"De cero a Mamá CEO con visión millonaria"

💔 ¿Alguna vez has sentido que todo se te desmorona mientras tú sigues de pie… como puedes?

Yo sí.
Y más de una vez.

Fueron muchas las veces en las que lloré frente al computador.
No de emoción.
De frustración.
De cansancio.
De sentirme sola, invisible, agobiada por la vida.

¿Te ha pasado eso de mirar tu cuenta bancaria y pensar: ¿cómo voy a hacer que esto alcance hasta el viernes?
¿Te ha tocado decidir entre pagar una cuenta o comprar un yogurth para tus hij@s?
A mí sí.

Y sí…
Hubo días en que mis hijas tuvieron que compartir una sola porción de comida porque no había más.
Días en los que vendí lo que tenía en casa: una silla, una blusa, un adorno…
No para darme un gusto.
Sino para pagar la luz, el gas, o simplemente poder sobrevivir un mes más.

Y en medio de todo eso… me sentía una fracasada.
¿Cómo podía ser que, teniendo títulos, experiencia, años de trabajo, me encontrara así?
Soy periodista, magíster en marketing, coach certificada…
Pero nadie me enseñó cómo construir un negocio desde cero, sola, con tres niñas pequeñas y una autoestima rota en mil pedazos.

Sentía que mi mundo se apagaba.
Que mi voz no servía.
Que mis sueños eran demasiado caros para una mamá como yo.

“Quizás esto no es para mí”, me decía.
Pero algo adentro gritaba:
“Sí lo es. Aunque hoy no lo veas.”

Y entonces, un día cualquiera —sin garantías, sin respaldo, sin certezas— tomé una decisión:

👉 Empecé. Con miedo. Con duda. Con el corazón roto.
Pero empecé igual.

Y fue esa decisión la que lo cambió todo.

Porque no hace falta tener todo resuelto para comenzar.
Hace falta una chispa.
Una razón.
Un “no más” que se convierte en un “ahora sí”.

💫 La historia no comenzó con el dolor… comenzó con un sueño de niña.

Tenía 8 años cuando escribí mi primer libro.
Y 12 cuando diseñé mi primera página web.
Sí. Mientras otras niñas jugaban, yo estaba obsesionada con crear cosas que pudieran viajar por el mundo sin moverse del computador.

Siempre supe que quería comunicar.
Que quería escribir.
Y que lo digital sería mi hogar.

Estudié Periodismo y Comunicación Social con distinción máxima, y me enamoré perdidamente del marketing.
No del marketing frío o mecánico…
Sino del que se siente.
Del que transforma.
Del que conecta una historia con una venta… y una venta con una vida distinta.

“Descubrí que las palabras pueden vender.
Y que las estrategias pueden sanar.”

Me especialicé. Me certifiqué. Estudié todo lo que pude.
El marketing digital no fue un plan B. Fue mi primer amor.

Y aunque mi historia se oscureció por momentos, esa niña que escribía en sus libretas nunca se fue.
Solo estaba esperando su momento para brillar.

💥 Todo comenzó con 20 dólares… y una necesidad urgente de cambiar mi vida.

¿Sabes lo que se siente hacer tu primera venta online?
¿Ver ese mensaje de “¡alguien compró tu producto!” y llorar como si hubieras ganado la lotería?

Eso sentí yo.
Mi primer producto digital se vendió por $20 dólares.
Y con ese dinero, no me compré nada para mí.
Fui al supermercado. Compré comida.
Porque mis hijas me necesitaban.

Ese fue el momento en que comprendí algo que jamás se me olvidaría:
👉 Este negocio podía ser mi salvación.
👉 Este negocio podía ser la llave que me devolviera la dignidad, la presencia y la libertad.

Seguí creando.
Estudiando.
Probando.

Y entonces llegó la pandemia.
Mientras todo el mundo se detenía, yo decidí avanzar.
Y lancé.

💻 En solo 4 días, facturé $20.000 dólares.

Sí, leíste bien.
Desde una casa en el sur de Chile.
Sin equipo.
Sin inversores.
Sin nadie más que yo, mi laptop y una fe feroz de que TODO iba a cambiar.

“Lanzar me salvó.
Y ahora quiero que tú también lo vivas.”

Desde entonces… no he parado.

He creado cursos, ebooks, mentorías, embudos, automatizaciones, agencias, comunidad.
He ayudado a otras mujeres a vender sus servicios, sus ideas, sus historias.
Y lo más importante:
He comprobado que una mujer con estrategia, estructura y alma… puede lograr lo que sea.

No fue magia. Fue trabajo, fue enfoque, fue estrategia.

Después de ese lanzamiento de $20.000 dólares en pandemia, entendí que había algo más grande para mí:
💡 No solo vender.
💡 No solo facturar.
💡 Sino ayudar a otras mujeres a hacer lo mismo.

Formé mi agencia, Be Inspired Marketing INC., con sede en Orlando.
Creé mi primer programa grupal.
Me transformé en coach de negocios digitales, especialista en marketing, embudos y automatización.
Todo lo que aprendí, lo enseñé.
Todo lo que hice, lo estructuré para que otras mujeres pudieran replicarlo.

Y así, sin querer, construí una ciudad invisible.
Una ciudad que solo habitamos quienes creemos que los negocios digitales no son solo una industria…
son un estilo de vida.

🏙️ La Ciudad de los Negocios Digitales: el concepto que me cambió la vida… y ahora quiero que cambie la tuya

Así llamo al mundo que construí con mi laptop, mis ideas y el deseo de vivir en libertad:
La Ciudad de los Negocios Digitales.

Un espacio simbólico donde las mujeres:

• Dejan de trabajar 1:1 para siempre

• Crean cursos, programas o productos digitales

• Automatizan sus ventas con embudos que funcionan

• Ganan más… trabajando menos

• Y vuelven a estar presentes para sus familias, para ellas mismas, para la vida que soñaron

Porque no todo es viralidad.
No todo es “vender por Instagram”.

✨ Aquí hablamos de estrategia.
✨ Aquí enseñamos a pensar como CEO.
✨ Aquí automatizamos para escalar con propósito.